¿Qué Sucederá si no Juegas con tu Hijo?

Definitivamente la vida es ocupada! Como padres tenemos obligaciones que llenan nuestros calendarios y consumen nuestra energía. Pasamos innumerables horas construyendo carreras que traen suficiente dinero para proveer adecuadamente a nuestras familias.

Nos esforzamos por ganar lo suficiente para tener la mejor casa, el mejor coche, los mejores dispositivos electrónicos, vacaciones, ropa y alimentos que a veces olvidamos de lo realmente importante.

He aquí la dura realidad.

Si dedicas todo tu tiempo a construir un legado para tus hijos, pero te olvidas de construir una relación con tus niños, ese legado no tiene ningún valor. De hecho, la cantidad de dinero que necesitar gastar para reparar el daño causado a esa relación podría ser asombroso (El costo del daño psicológico solo puede ser asombroso). Si no te tomas el tiempo para jugar con tus hijos, estás cometiendo un error muy costoso.

Considera la relación con tus padres. ¿Es fuerte o tensa? ¿Discuten libremente sobre sus vidas y las cosas que son importantes para usted? ¿Puedes contar con ellos para apoyo emocional cuando pasas momentos difíciles o quieres celebrar éxitos? Hoy en día observo a tantos adultos que no tienen una relación sólida con sus padres, que tienen momentos incómodos en vacaciones o llamadas telefónicas obligatorias que se sienten forzadas.

Es mucho más fácil crear una vida en la que nuestros hijos estén constantemente ocupados con actividades extra-curriculares en lugar de pasar tiempo juntos como familia. Cuando ocurren momentos de silencio, es mucho más fácil darle al niño una tablet o teléfono para tranquilizarlos en lugar de entablar una conversación con ellos.

Jugar con nuestros niños lleva tiempo, y requiere un esfuerzo. Desafortunadamente, no crear el tiempo para jugar con nuestros hijos crea un gran problema para nosotros. Las relaciones que construimos con nuestros hijos deben ser fuertes para que un día sean adultos sanos y equilibrados. Nuestros hijos dependen de nosotros para construir esas relaciones y darles todo lo que necesitan para desarrollarse social y emocionalmente.

¿Qué pasará si no jugamos con nuestros hijos?

1. Nuestros niños corren el riesgo de carecer de comprensión emocional y empatía.

Puede que no sean tan resistentes como necesitan ser. Pueden reemplazar tu influencia en sus vidas con la influencia de otros. Jugar con nuestros niños también crea una sensación de seguridad y comodidad.

2. Jugar con nuestros niños les da la oportunidad de vernos identificar y manejar nuestras emociones.

Podemos ayudarlos a practicar lo mismo. Jugar juntos nos da la oportunidad de trabajar a través de grandes sentimientos con ellos y hablar de cómo calmarnos cuando están enojados o demasiado emocionados.

3. Los niños también deben aprender la empatía.

Un niño de cinco años no entiende naturalmente las emociones de los demás. Debemos enseñarles que nuestras acciones afectan a los demás. Sin tiempo para la interacción, nuestros hijos no pueden aprender de nosotros una sensación de empatía.

Es posible que se conviertan en adultos que nunca aprenden a sentir empatía por los demás.

4. La resiliencia nos permite enfrentar el estrés en nuestras vidas.

Aquellos con alta capacidad de resilencia pueden manejar mucho más estrés sin que afecte su salud y sus relaciones con los demás. Si bien no podemos proteger a nuestros hijos de tener estrés en sus vidas, podemos enseñarles a ser resistentes.

El juego creativo y el juego cooperativo nos ayudan a modelar la resiliencia y la perseverancia. Si no pasamos tiempo jugando con nuestros niños, perdemos nuestras mejores situaciones para desarrollar la capacidad de recuperación.

5. Otro problema importante al no tener tiempo para jugar con nuestros hijos, es que perderemos la cantidad de influencia que tenemos en ellos y sus decisiones.

Los niños necesitan repeler ideas de otros. Necesitan sopesar sus opciones y pensar en los posibles resultados.

Si no somos los que están presentes cuando nuestros hijos toman decisiones y dejen su huella en el mundo, recurrirán a los demás. En algunos casos, esto funcionará bien. Sin embargo, es más probable que recurran a sus pares que también tienen una visión un poco más estrecha del mundo.

6. Jugar con nuestros hijos también fomenta una sensación de seguridad.

Cuando jugamos, simulamos o creamos manualidades y proyectos juntos, creamos un entorno seguro donde nuestros niños pueden cometer errores, probar nuevas ideas y fracasar en un espacio seguro. Cuando saben que pueden fracasar sin críticas, es más probable que exploren nuevas ideas.

Los niños que se sienten lo suficientemente seguros como para asumir riesgos, son mucho más saludables y mucho más propensos a ser líderes valientes como adultos.

Imagina un mundo en el que puedas pasar 30 minutos de tiempo ininterrumpido con cada uno de sus hijos todos los días. ¿Cómo les ayudaría a conectarse durante 30 minutos? ¿Qué harías con 30 minutos?

Muchos padres nunca han considerado lo que podrían hacer con tiempo libre con cada niño. Es tan raro que dejamos de lado ese tiempo debido a nuestras ocupadas vidas o simplemente porque no entendemos la importancia de hacer que ese tiempo suceda.

De hecho, hay muchas barreras que debemos superar.

Para algunos padres, el tiempo es el problema principal.

Ten en cuenta, sin embargo, que el tiempo que pasen juntos no tiene por qué poner freno a los planes del día. Un niño puede jugar mientras dobla la ropa, limpia el piso y cocina.

Sí, la participación de un niño puede disminuir la eficacia y la eficiencia a la que está acostumbrado, pero el tiempo que tu hijo necesita puede encajar en su rutina ya establecida.

Otra barrera que tienen algunos padres es simplemente saber qué hacer con sus hijos.

He aquí 3 tipos de juego en los que podemos participar. Los niños necesitan una combinación de juego creativo, juego constructivo y juego de simulación.

1. El juego creativo ofrece una oportunidad para que los niños y los padres hagan algo que puedan admirar durante días o incluso semanas. Estas creaciones pueden durar para que los niños y los padres puedan volver a visitar el proyecto más tarde y discutir los recuerdos que crearon juntos. Algunos ejemplos incluyen proyectos de arte, manualidades y fotografía. La clave del juego creativo es un producto final.
2. El juego constructivo puede ser muy temporal. Por ejemplo, construir con bloques es una gran actividad. Sin embargo, la estructura es temporal. Este tipo de juego se centra en divertirse durante el proceso, pero no en las capacidades duraderas del producto.
3. Finalmente, el juego de simulación es una parte necesaria del desarrollo normal de los niños. Esto ocurre cuando los niños imitan a los adultos que los rodean, fingen cuidar a las muñecas bebé, exploran el patio haciéndose pasar por paleontólogos o juegan en la escuela con sus animales de peluche.

Una barrera final es ser intencional sobre el tiempo que se pasa jugando con los niños.

A veces, simplemente se nos escapa la mente. Nos vemos atrapados en la actividad diaria y nos olvidamos de centrarnos en construir la relación con nuestros hijos. Debemos ser intencionales y planear jugar con nuestros hijos. Si no lo hacemos una prioridad, nunca se hará posible.

Ahora imagina que estas barreras desaparecen. De repente tenemos mucho tiempo. Confiamos en nuestra capacidad para crear situaciones de juego para nuestros hijos que respalden su desarrollo natural, y planeamos intencionalmente jugar con nuestros hijos. En esta situación, vemos que nuestros hijos se sienten seguros, confiados en sí mismos, libres de explorar el mundo que les rodea y sintiendo una fuerte conexión con nosotros, los padres.

Esto es lo que Max, padre de tres hijos, reveló cuando comenzó a jugar con sus hijos.

"Nunca antes había visto la importancia de jugar con mis hijos. Soy padre de tres y juegan juntos todo el tiempo. Proveo para mi familia financieramente. Me aseguro de tener una gran casa. Ayudo a los dos con sus tareas de la escuela. Los mantengo involucrados. Incluso he entrenado a sus equipos deportivos. No me di cuenta de que también tenía que jugar con ellos. Una vez que comencé a jugar solo, me di cuenta de que necesitaban mi ayuda para aprender a resolver problemas. Me necesitaban para hablar sobre cómo avanzar cuando algo salía mal. Pasar tiempo jugando con mis hijos me permite realmente conocerlos, y les permite conocerme ".

Debbie, madre de dos, tiene su propia estrategia.

"Estoy tan ocupada que es difícil encontrar tiempo para pasar con cada niño por su cuenta. Trabajo a tiempo completo, administro mi hogar y tuve problemas para jugar con mis hijos. Mi esposo y yo trabajamos duro para programar el tiempo con nuestros dos hijos todos los días. Algunos días son solo quince minutos. Otros días, dividimos a nuestros hijos, y cada uno toma uno por una hora. Durante ese tiempo, los niños eligen actividades para hacer con nosotros. Les dejamos guiar el camino. Ha cambiado la forma en que somos padres. Los niños se sienten conectados con nosotros. Saben que no puedo pasar cada minuto dedicando mi atención a ellos, pero saben que tendrán la oportunidad de mantener mi atención ".

La crianza toma tiempo, y es difícil. Algunos pueden hacer que parezca fácil, pero todos sabemos lo difícil que puede ser equilibrar todo en nuestros platos. A medida que tratamos de ganar más tiempo para jugar con nuestros hijos, muchos padres cometen los mismos errores o las mismas suposiciones erróneas.

Los 3 errores o malentendidos más importantes que tienen los padres.

1. Simplemente no puedo encontrar el tiempo. Muchos padres luchan por encontrar el tiempo. ¡Tu puedes hacerlo! Aprovecha los 10 o 15 minutos aquí o allá para relacionarte realmente con tus hijos. Deja las redes sociales a un lado, deja que la lavandería espere otro día y concéntrate en tus hijos.
2. Los playdates con compañeros es suficiente. Algunos se sienten cómodos con la creencia de que sus hijos tienen muchas oportunidades para jugar, por lo que no es necesario jugar con papá o mamá. Tu, el padre/madre, puedes proporcionar oportunidades muy necesarias para crecer emocionalmente. Un amiguito no puede guiar tan bien como tu. Los niños necesitan que sus padres les enseñen interacciones sociales y cómo resolver problemas.
3. La crianza sin manos crea hijos independientes. Criar a los hijos de una manera que no cree un vínculo fuerte entre tu y tu hijo no formará un hijo independiente, terminará creando un niño que busca constantemente la validación, porque nunca lo obtuvo en casa. La crianza sin manos crea una atmósfera de tensión e inestabilidad.

Hay 6 cosas que puedes cambiar ahora, que te ayudarán a pasar tiempo con tus hijos.

1. Juega juegos que no tengan un ganador. En lugar de competencia, juega  juegos en los que trabajen juntos para lograr un objetivo.
2. Tomen turnos para elegir cómo pasar el tiempo juntos. La actividad dirigida por los padres puede presentar a los niños nuevas ideas y proyectos. Las actividades elegidas por el niño le permiten al niño alguna elección y libertad en un área pequeña de su vida.
3. Lee o canta juntos. La investigación muestra que cantar juntos o leer juntos crea un vínculo emocional duradero entre las personas. Utiliza este tiempo para unirte y crecer juntos.
4. Crea algo con materiales reciclables. Hay belleza en la creación de un producto a partir de materiales desechados. Este sentido de creación proporcionó estabilidad para el desarrollo emocional de un niño.
5. Construya algo. Construye un castillo de arena. Construye una torre o algo completamente innovador. Y hazlo grande e impresionante. Aquí es donde entran los bloques de construcción,  GIGI Bloks, básicamente 
6. Haz nuevas preguntas. En lugar de "¿Cómo estuvo tu día?", Intenta con preguntas que lleguen a más detalles. Intenta preguntar: "¿Cuál fue una parte de su día que desearía haber cambiado?". Podrías intentar una pregunta como, "¿Qué sucedió hoy y que te hizo realmente feliz?". Estas preguntas llevan a los niños a una conversación mejor.
7. Pasa un tiempo antes de acostarse. Encuentro que mi hijo se vuelve tan abierto y confiado en ese momento. Nunca aprenderé sobre los pensamientos y sentimientos de mi hija durante el día, pero antes de acostarse está mas abierta a platicar por alguna razón.

Es necesario reservar tiempo para jugar con tus hijos. No solo ayuda al niño, también te ayuda a sentirte conectado con tus hijos. Los padres que se sienten bien acerca de su crianza, son más propensos a responder con calma en una situación disciplinaria; parecen menos estresados. 

Si estás buscando una forma de unirte para concentrarse en jugar con nuestros niños, el Día Internacional del PlayDate es el 21 de enero (http://www.internationalplaydateday.com). En este día, cada niño puede tener un día sin pantalla y pasar tiempo de calidad con sus padres.

Sí, la vida es ocupada! Sin embargo, no podemos perder la oportunidad de jugar con nuestros hijos.

Artículo en colaboración con Ilona Viluma, Creadora y Fundadora de GIGI Bloks: http://bit.ly/2Q144hL